La provincia de Tucumán es conocida por la increíble calidad de los productos de sus emprendedores. Desde tecnología, arte culinario, música, la lista es tan vasta cómo los premios que les certifican. En esta ocasión, Santo Karma es una marca ya conocida a nivel nacional e internacional. Un destilado artesanal de máxima calidad, muy requerido por todos los amantes del gin. La innovadora bebida nació de la mano de un joven emprendedor, que buscaba conjugar el arte de los aromas con el toque orgánico de la naturaleza.

«Santo Karma nace de un impulso creativo que llevaba tiempo buscando conjugar. Me encontraba inquieto y curioso por lo que ocurre cuando el aroma nos transporta a algún lugar en segundos. Siempre me consideré un apasionado de la cocina y la música. También me dediqué a la fotografía y la naturaleza, como un niño en una juguetería grande», detalla Facundo Chemez, la mente maestra detrás del Gin de Dioses.

«Si vos mezclas la cocina, la bebida y los aromas terminas queriendo innovar. Tiene que ver con una manera de ver el mundo, que te hace relacionar y conectar con los elementos; buscar la simbiosis y el equilibrio. Hacer un destilado aromático me proponía un desafío donde cada pizca importa; cada gota, cada nota y cada proceso tiene como obtención final un resultado distinto. Y luego, replicarlo para poder ponerlo a disposición del consumidor era otro desafío (y sigue siendo). Santo Karma es la construcción de ese equilibrio natural, como el Karma«.

Del sueño al logro

Chemez explica cómo surgió la idea y cuáles fueron las motivaciones: «El proyecto nació en un sueño, me desperté y de pronto lo sentía en mis manos; fue como encontrar una posible respuesta a una demanda espiritual que sentía en aquel entonces. Me entusiasmé y le comenté a mis seres queridos más cercanos, que me miraban con una cara de póker terrible. Pero, sin dudarlo, se pusieron a disposición y, más que nada, a escucharme divagar por horas haciendo suposiciones y bocetos interminables. Siempre, pero siempre voy a destacar que mi familia, mi pareja y mis amigos se entusiasman igual o más que yo con mis locuras, y están siempre dispuestos a darme una mano. Gracias a ellos«.

El desafío de una formar una destilería

«Tener una destilería era algo que jamás imaginé. Me propuse estudiar sin parar hasta encontrar la información necesaria para hacerlo. Y sigo investigando cada día, pero en ese entonces, a principios 2019, no había mucho disponible, ni colegas para intercambiar opiniones. Así que fue un poco de prueba y error. Anotaciones, dibujos y muchos, muchos inventos propios para poder solucionar cuestiones que van surgiendo en los procesos y que costarían una fortuna si se hicieran como los grandes. Descubrí que había muchas coincidencias con otras actividades, como la cocina, y aunque sea difícil creer, la música».

«Fueron muchísimas noches de desvelo y fracasos, hasta llegar a un proceso productivo ‘ideal’. Tener una mini destilería me permitió hacer extracciones y separaciones de compuestos, por ejemplo, aceites esenciales, tinturas e inclusive me aportó un conocimiento más profundo de química y física, en la que juegan papeles fundamentales la medicina, alimentación y de nuevo los aromas».

La luz al final del camino: Santo Karma Gin de Dioses

«Con Santo Karma me paso algo muy peculiar: rápidamente, después de los primeros ‘intomables’, llegaron las botellas con aprobación contundente. No quisiera jamás pecar de soberbio, porque soy solo un aprendiz, pero desde que el producto llegó a su fórmula final, solo obtuve elogios del Gin. Palabras que me alegran constantemente y me motivan a seguir», detalla Chemez sobre el conocido Gin.

«Las primeras opiniones eran que se sentía demasiado particular, que no era un Gin más, que tenía algo que te hacía recordarlo en boca, aroma y que se sentía ‘Joven’. Me decían también que con mi Gin no sentían resacas al otro día. Como buen obsesivo, me propuse indagar en profundidad esos temas para convertirlos en fortaleza».

El toque de la naturaleza

Los botánicos que formulan Santo Karma destacan en la fórmula con elementos de orígenes diferentes y de distintos países del mundo. Es importante destacar que nuestras tierras son preciosas y nos ofrecen frutas, hierbas y botánicos sensacionales en materia organoléptica. El mensaje de Santo Karma es lograr equilibrio, con lo que tomamos de la tierra y lo que le damos. Cuando adquieres conciencia de esa mirada sientes cierta gratitud en cada botella que sale de tus manos.

Para los interesados, el Gin de Dioses puede encontrarse en diferentes licorerías de la provincia. Por ejemplo, en Mr. Mike, en Avenida Belgrano al 4.400; BUBBA, al 3.803; Mala Junta delivery; Nebrina, con envíos a todo el país. En el Instagram oficial se encuentra una lista de los principales distribuidores oficiales de todo el país.